El padre Mark-Mary comparte una técnica de establecimiento de objetivos que ayudó a que Google ... bueno, Google. Pero en lugar de usar esta técnica de establecimiento de metas para obtener ganancias mundanas, el Padre le muestra cómo usarla para establecer una rutina de oración que cambiará su vida.

Primero, necesitará desarrollar el gusto por la oración. Comenzará con 20 minutos de oración al día (dos series de 10 minutos). Aprenderá a hacer un examen semanal y visitará el Santísimo Sacramento una vez por semana. Después de tres meses, estará listo para los siguientes pasos.

Después de desarrollar el gusto por la oración, pasará a formar el hábito de la oración. Continuará su régimen de 20 minutos de oración diaria (10 minutos, dos veces al día) y su examen semanal, pero hará que dos de sus sesiones de oración sean períodos completos e ininterrumpidos de 20 minutos. Y agregará una visita más al Santísimo Sacramento. Después de tres meses de establecer este hábito, estará listo para el siguiente nivel de profundización de su vida de oración.

Una vez que haya adquirido el hábito de la oración, comenzará a desarrollar el gusto por el silencio. Continuará con su examen semanal y aumentará su tiempo de oración diario a 30 minutos de oración. Dentro de esos 30 minutos de oración diaria, orará con las Escrituras 3 veces a la semana, durante 10 minutos a la vez. Por último, harás 10 minutos de tus oraciones diarias en oración en silencio cinco veces a la semana.

En sus últimos tres meses del año, pasará a formar el hábito de escuchar en oración. En este punto, su régimen de oración incluye 40 minutos de oración diaria, incluidos 20 minutos de oración en silencio diaria, 40 minutos en total de oración con las escrituras semanales y un examen semanal.

Parece mucho, pero recuerde, lo logrará haciendo pequeños cambios incrementales que se basan en los pasos que ya ha tomado. Es un principio simple, pero si te comprometes a seguir este método de establecimiento de metas, serás un guerrero de oración para fin de año.